El ritmo que nos impone la vida moderna, puede ser una de las razones por las cuales pasamos por alto diferencias, ya sean sutiles o significativas de lo que se nos presenta en el día a día. Todo hace parte de todo.
Sin embargo, análisis más juiciosos develan la distancia que puede haber entre cosas que percibíamos como similares y hasta idénticas. Tal es el caso de la diferencia entre trabajo en grupo y trabajo en equipo, considerados homólogos, pero que en realidad se distancian más de lo que se acercan.
Trabajo en equipo, estrategia de alto impacto y amplio espectro
Tanto el trabajo en grupo como del trabajo en equipo han jugado un rol fundamental, y no solo a nivel organizacional como se conoce, pues estos han tenido influencia en el orden social, cultural y hasta evolutivo, asociado a las prácticas de muchas civilizaciones alrededor del mundo que han influenciado el desarrollo de la humanidad misma.
Sea cual sea el escenario en el que aparezca elementos de uno u otro de estos enfoques, hay algunos rasgos que los distancian y que es necesario precisar para dar cuenta de sus principales diferencias, pues estas determinan el derrotero en lo que a sus alcances, beneficios y aplicaciones respecta.
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Trabajo en grupo versus trabajo en equipo
De acuerdo a Gastón Arriagada Rodríguez estas son algunas importantes:
En conclusión
Son más los aspectos que diferencian el trabajo en equipo y el trabajo en grupo como la jerarquía, el nivel de coordinación, las responsabilidades, las relaciones entre individuos y la especialización del trabajo, entre otros (Peiró, 2020). Si deseas un nivel de detalle mayor, hay bastantes fuentes confiables, como Rosario Peiró, que estudian esta temática en profundidad.
Desde luego las diferencias podrán verse cuando se aborden proyectos, tareas actividades y otras empresas que comprendan cualquiera de estas dos modalidades de trabajo.
El trabajo en equipo es, de lejos, preferencia de muchos, por los atributos que ofrece en términos de cooperación entre los miembros del equipo, el compartir y visualizar positivamente los objetivos, compartir las destrezas, generar una comunicación fluida.
Potenciar las ideas y la creatividad y resaltar el ejemplo del líder.
De ahí, que sea de suma importancia saber que estos dos conceptos, además de no ser homólogos, se distancian bastante y la aplicación de uno o el otro, puede tener un impacto en el éxito de los proyectos.
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